Hoy, en una ceremonia en Singapur, Greenpeace entregó el Rainbow Warrior II a Friendship, una ONG de Bangladesh que le dará un nuevo uso como buque hospital.
Pero Greenpeace no va a pasar mucho tiempo sin un Rainbow Warrior, dado que ya está finalizado un nuevo Guerrereo del Arco Iris, el Rainbow Warrior III. El buque se va a unir a la flota de la organización en octubre para celebrar su 40 aniversario. Dentro de la tripulación se destacan siete jóvenes que pasaron un proceso de selección internacional en todas las oficinas de Greenpeace, entre los que se encuentra Pablo Bullrich, quien trabaja en Greenpeace Argentina como Social Media Manager y ha participado como activista en diversas acciones contra el carbón y la megaminería.
“Nuestros barcos llegan a donde muy pocos lo hacen, para mostrar y documentar daños ambientales en las aguas del mundo. Sin dudas, este nuevo Guerrero del Arcoiris está listo para cumplir con ese rol", explicó Bullrich. Desde Greenpeace Argentina vamos a estar haciendo un seguimiento del viaje de Pablo a bordo del nuevo barco, mostrando paso a paso la travesía del heredero de una nave que históricamente fue el ícono de la acción directa y no violenta de Greenpeace en todo el mundo.
Hoy, la organización le dice adiós a un barco que, en manos de una nueva ONG, pasará a llamarse “Rongdhonu”, que significa “Arco Iris (Rainbow)” en bengalí y trabajará en la zona costera de Bangladesh y el golfo de Bengala prestando asistencia médica primaria y secundaria a algunas de las comunidades más vulnerables del mundo, poblaciones que tienen poco o ningún acceso a servicios básicos de salud. El Rongdhonu también servirá como una nave médica de emergencia en la región, para llevar ayuda a las áreas que ya están experimentando los efectos del cambio climático.
Durante la ceremonia de entrega, Mike Fincken, capitán del Rainbow Warrior II, citó la profecía de los indios Cree, de la cual surgió nombre del barco: "Llegará un tiempo en el que la Tierra se enferme y cuando eso pase, los indígenas recobrarán su espíritu y reunirán a personas de todas las naciones, colores y creencias, ellos creerán en los actos y no en las palabras. Ellos trabajarán para sanar la Tierra... ellos serán conocidos como los "Guerreros del Arcoiris".
Y añadió:"Este barco ha llevado a personas de todo el mundo y se ha mantenido como un ícono de la esperanza por sobre el pesimismo y como un emblema de la acción sobre la complacencia, es el momento de delegar esa tarea".
El Rainbow Warrior II navegó por primera vez con Greenpeace en 1989 y reemplazó al barco original, llamado Rainbow Warrior, después de que este fuera bombardeado y hundido por agentes del gobierno francés en 1985.
Pero Greenpeace va a seguir adelante con el nuevo heredero para obtener importantes logros para el planeta, victorias que ahora se necesitan más que nunca.
El Rainbow Warrior III fue construido con un mejor equipamiento para hacer frente a las grandes amenazas ambientales de nuestro tiempo - como el cambio climático, la sobrepesca, la destrucción de los bosques y los productos químicos tóxicos que están envenenando la tierra- y va a hacer posible entrar en acción y tomar medidas, año tras año, en cualquier parte el mundo.
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