
Greenpeace publicó en la mañana de hoy, lunes, en la página 9 de Clarín, el diario nacional de mayor tirada, un aviso encabezado con la leyenda “Carbón: otro veto a los glaciares” a través del que reclama al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que detenga la construcción de la usina a base de carbón de Río Turbio en la provincia de Santa Cruz, que provocará graves impactos climáticos y ambientales.
“A pesar de que Argentina cuenta con enormes posibilidades para producir electricidad en base a fuentes de energías limpias, el Gobierno Nacional ha decidido generar electricidad quemando carbón a gran escala” dice el texto del aviso.
Los ambientalistas demandan al Gobierno que abandone el proyecto de la usina por ser el carbón un combustible altamente contaminante. Además piden la creación de un régimen de protección y monitoreo de los glaciares, el compromiso con las demandas globales de reducción de emisiones de Dióxido de Carbono (CO2), el principal gas que provoca el calentamiento global, y la implementación de una política energética que permita alcanzar la meta del 8 por ciento de energía renovable en el año 2016, acorde a lo establecido por la Ley 26.190.
“La decisión de invertir dinero en una usina térmica en base a carbón es un disparate ambiental” explicó Juan Carlos Villalonga, director de Campañas de Greenpeace, “más aún si se tiene en cuenta que en la Patagonia se puede generar energía eólica que es limpia, abundante y más económica”.
La Argentina debe cumplir con los objetivos ambientales y de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero asumidos frente a la comunidad internacional. "Si la participación del carbón llegase a ser tal como se plantea oficialmente, tendremos serias dificultades para que nuestro país pueda contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero y colaborar, acorde a nuestras responsabilidades, a mitigar el Cambio Climático", sostuvo Villalonga.
La campaña de Greenpeace ya sumó el apoyo de más de 330 mil personas.
A través del sitio de Internet la organización convoca a reclamar a la presidenta Fernández de Kirchner “que pare la usina de Río Turbio y salve los glaciares y el clima”.
“Es imperativo abandonar el carbón como fuente de energía para proteger el planeta, porque es el combustible que tiene mayor capacidad de emisiones de gases que afectan el clima” agregó Villalonga y aclaró: “detener la construcción de la central de carbón de Río Turbio es imprescindible, ya que su puesta en marcha significa intensificar la infraestructura dependiente de los combustibles fósiles para producir energía y atenta contra el desarrollo de las energías limpias.”
El cambio climático es producto de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. El principal de ellos es el dióxido de carbono, y su principal fuente es la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas. Las últimas investigaciones científicas muestran que las emisiones globales de gases de efecto invernadero deben empezar a disminuir en 2015, con el fin de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2º C y evitar una catástrofe climática.
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