El nuevo barco de Greenpeace zarpará con un argentino a bordo

El nuevo barco de Greenpeace bautizado Rainbow Warrior III, está próximo a realizar su viaje inaugural por aguas de todo el mundo, en ocasión del 40º aniversario de la organización ambientalista, que se celebrará en octubre de este año. Dentro de la tripulación se destacan siete jóvenes que pasaron un proceso de selección internacional en todas las oficinas de Greenpeace, entre los que se encuentra Pablo Bullrich, un argentino que trabaja en la sede local

Pablo tiene 25 años y hace tres años que es el encargado de las comunidades online de Greenpeace Argentina, sólo en Twitter lo siguen más de 40 mil personas. "La historia de Greenpeace está muy ligada a sus barcos, particularmente el Rainbow Warrior es un emblema de la organización y para mi es un orgullo inmenso formar parte de la tripulación. Nuestros barcos llegan a donde muy pocos lo hacen, para mostrar y documentar daños ambientales en las aguas del mundo. Sin dudas, este nuevo Guerrero del Arcoíris está listo para cumplir con ese rol", explica Pablo.

La embarcación es la primera especialmente diseñada para desempeñar un papel clave en las futuras campañas de Greenpeace, cuyo principal objetivo es dar testimonio y actuar en la prevención de delitos ambientales.

El nuevo buque es un velero construido a la medida de estas necesidades y está realizado con los más altos estándares ambientales. Un ejemplo de esto es la forma de su casco, diseñado para un máximo de la conservación de combustible, con la opción de cambiar a propulsión diesel-eléctrica en la ausencia de viento y un sistema central para el tratamiento de aceite y combustible, a fin de evitar derrames.

“El Rainbow Warrior III tiene la tecnología de comunicación más avanzada del mundo, lo que nos permitirá documentar los abusos ambientales en tiempo real y desde cualquier punto del planeta. De esta manera mantendremos informados tanto a los medios de comunicación como a nuestros seguidores sobre las acciones que realizaremos”, manifestó Oscar Soria, vocero de Greenpeace Internacional.

Este fin de semana culminó la instalación del mástil de 55 metros de altura, y velas, con un sistema de armazón en forma de A lo que permite optimizar la navegación. Esta fecha es emblemática para la organización, puesto que coincide con el 26º aniversario del hundimiento del primer Rainbow Warrior, bombardeado por los servicios secretos franceses en Nueva Zelanda.

El programa de recaudación de fondos para el proyecto demandará la suma de € 23,2 millones y aún está en marcha. Se propone al público que "compre" parte de la nave. Para más información se puede consultar http://anewwarrior.greenpeace.org




Felicitaciones Pabloooo!